La visualización no es más que otorgar características visibles a aquello que no se ve. Visualizar, es cuando representamos algo en nuestra mente por medio de imágenes utilizando fotos mentales que nos ayudan a crear una imagen de lo que queremos crear o de aquello queremos más en nuestra vida, como el amor, la salud, la prosperidad, un objeto, un producto etc. Nuestra mente no distingue entre la realidad y la ficción, por eso cuando imaginamos algo, nuestro cerebro tiene la misma reacción química que cuando lo estamos viviendo realmente. Como cuando sientes, stress, miedo, tristeza, o alegría al ver las imágenes de una película.
El cerebro humano tiene 86 billones de neuronas. Si midiéramos la capacidad de nuestro cerebro, podríamos decir que tiene una capacidad relativa de 2,5 petabits (un millón de gigabytes). El cerebro humano utiliza prácticamente el 100 % de su capacidad para realizar prácticamente cualquier actividad. Lo que desmiente la teoría de que solo usamos el 10% de ella. Nuestra mente es muy poderosa y podemos usar ese poder para reforzar la eficacidad de cualquier tratamiento médico a través de la visualización.
¿Como la visualización puede ayudarte a recuperar tu salud? practicando un simple y poderoso ejercicio mental basado en nuestra capacidad de visualización y el poder de nuestros pensamientos. El poder de la intención y La ley de la atracción están basados en este mismo principio.
Para comenzar, primero colóquese en una postura confortable, sentada o acostada con las palmas de las manos sobre las piernas.
Segundo, cierre los ojos y respirare profundamente enfoca tu mente en el sonido de tu respiración; con cada inhalación y expiración siente como tu cuerpo comienza a relajarse y a sentirse más ligero, más en paz.
Tercero, visualiza en tu mente como con cada inhalación un hilo azul de pureza entra por cada una de tus fosas nasales, se desliza hacia tu pecho y se esparce por todo tu sistema circulatorio limpiando y purificando tu sistema inmunitario, regenerando las células de cada órgano de tu cuerpo.
Cuarto, con cada expiración visualiza como un hilo marrón de impurezas, sale de tus fosas nasales expulsando virus y bacterias de tu cuerpo, arrastrando consigo docenas de células infectadas y cancerígenas.
Practica esta este ejercicio de visualización durante 10 minutos (marca el tiempo) por lo menos 3 veces al día mientras estés en tratamiento o mientras estés en el hospital.
Después de terminar cada ejercicio da las gracias a Dios, Universo, Jesús, Jehová, Buda, destino o como le llames a ese poder supremo. “Agradezco que estoy recuperando mi salud y que mi cuerpo está respondiendo al 100% al tratamiento”.
Cuando damos gracias, el poder de la gratitud actúa como un imán atrayendo hacia nosotros aquello de lo que estamos agradecidos.
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